Belleza sostenible con materias naturales de proximidad, slow design y equidad: claves en la estrategia corporativa de una las firmas españolas del mundo del lujo con más proyección internacional
FEBRERO 2021.- La firma valenciana, líder en el diseño, la fabricación y la distribución de creaciones en porcelana artesanal, estructura, visibiliza y planifica sus acciones para la consecución de las metas globales establecidas en el marco de referencia universal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Desde su fundación hace casi siete décadas, la misión de Lladró ha sido generar belleza desde la sostenibilidad y el respeto”, sostiene Ana Rodríguez, CEO de Lladró. “Muchas de las normativas que hoy son de obligado cumplimiento en términos de sostenibilidad, en Lladró se vienen aplicando desde los inicios, de manera natural y espontánea, entendidas como el único modo posible de proceder. Con una apuesta innegociable y a largo plazo por la mejora continua, reafirmamos nuestro compromiso con la sostenibilidad y contribuimos a luchar por los grandes retos del planeta, desarrollando nuestra labor desde el respeto por todos los activos implicados en el proceso de creación, elaboración y comercialización de nuestras creaciones en porcelana.”
Esta premisa de la belleza comprometida y sostenible se aprecia en todas las dimensiones de la empresa: desde la materia prima, pasando por los procesos 100% artesanales con los que las manos, mente y corazón de las personas que componen Lladró transforman la porcelana, hasta la conexión generada con cada una de las personas que poseen una de sus piezas, únicas, duraderas en el tiempo y de gran valor artístico.
“Desde Lladró contribuimos a la edificación de un presente y un futuro mejores para todos, y asumimos nuestra responsabilidad como agentes de cambio. Mantendremos, mejoraremos y ampliaremos toda una serie de acciones y políticas que favorezcan la sostenibilidad económica, social y medioambiental”, declara Rodríguez.
Materiales naturales de origen español transformados a mano en obras únicas
Todas las creaciones de Lladró se elaboran en porcelana, un material natural creado a partir de la combinación de tres minerales —el cuarzo, el feldespato y el caolín— mezclados con agua. Estas materias primas proceden en gran medida de España, un dato crucial que posibilita que el impacto generado por su transporte sea mínimo, contribuyendo a reducir las emisiones de CO2. Asimismo, ello pone de manifiesto el peso de Lladró en la activación de una de las palancas clave del desarrollo sostenible, la dinamización y promoción del tejido empresarial de su entorno más próximo.
El abastecimiento de proximidad no sólo contempla la porcelana, sino que se extiende al resto de elementos que integran sus productos (los componentes eléctricos de la línea de iluminación, la cera natural de las velas para el hogar o los metales con los que se elaboran las colecciones de joyería).
Slow design: artesanía contemporánea a fuego lento
Desde 1953, año del nacimiento de Lladró, todos sus diseños se han distinguido por la elaboración artesanal con la que cobran vida. “Se trata de un proceso en el que intervienen escultores, ornamentadores, técnicos, pintores, floristas… un sinfín de manos que, una a una, imprimen su huella, como un sello casi imperceptible que las hace irremediablemente únicas”, relata Nieves Contreras, Responsable de Diseño de Lladró.
El proceso creativo con el que surge cada nueva pieza requiere de largos tiempos —meses e incluso de años en el caso de las grandes composiciones escultóricas— y un ritmo pausado que resulta imprescindible para garantizar los máximos niveles de calidad, cuidado y valía. “Nuestro objetivo no es crear más, sino mejor. No buscamos un “usar y tirar”, sino un “hecho para durar”. Muchas de nuestras creaciones, como las de la categoría Heritage, pasan de generación en generación”, recuerda Contreras. En esta línea, Lladró ofrece un servicio de restauración de piezas que permite la conservación y reparación de sus creaciones y materializa su apuesta por la economía circular.
Igualdad, inclusión y solidaridad: no hay liderazgo sin impacto positivo
La mayoría de páginas de la historia de Lladró se han escrito en femenino: pocas son las empresas de nuestro país en las que la mujer ha tenido y sigue teniendo un papel tan central y determinante. Durante décadas, no sólo ha constituido el núcleo artesanal, sino que ha ocupado progresivamente la dirección de la compañía hasta alcanzar, en 2020, el 50% de los puestos del Comité de Dirección —superando en un 10%, de este modo, lo establecido por ley. Actualmente Lladró está inmersa en la ampliación del plan de igualdad acordado en 2013.
“Las condiciones del equipo, actualmente formado por un 60% de mujeres y un 40% de hombres aproximadamente, así como la atracción de nuevo talento, parten de la premisa del cuidado y la puesta en valor de las competencias desarrolladas por todas y cada una de las personas profesionales que integran la empresa y de su aportación al presente y al futuro de la compañía”, detalla Beatriz García, responsable de Recursos Humanos de Lladró.
Paralelamente, y muchos años antes de la aprobación de la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad, Lladró incorporó a su equipo personas con capacidades físicas diversas, promoviendo así la igualdad de oportunidades. Lo que en su día surgió fruto del compromiso y del entendimiento de la empresa como una gran familia, con el tiempo ratificó su valor e impacto positivo no solamente a nivel ético y social, sino también en términos empresariales.
Por otro lado, la implicación social de Lladró se ha traducido en numerosos proyectos humanitarios y colaboraciones con instituciones y organizaciones sin ánimo de lucro como UNICEF, Operation Smile, Manos Unidas, Fundación Sambala, Breast Cancer Foundation, Fundación Nido, Fundación Concordia y Payasospital, entre otras. “A través de un programa de alianzas, nos proponemos contribuir a la labor que grandes y pequeñas entidades desempeñan en beneficio de las personas y comunidades más desfavorecidas mediante acciones como la búsqueda de avances médicos o la recuperación de oficios. Ésta ha sido y seguirá siendo una parte indisociable de nuestro propósito y actividad como compañía”, añade Ana Rodríguez, CEO de Lladró.
El camino hacia la economía circular y la reducción de la huella de carbono
La trayectoria de Lladró no puede explicarse sin reflejar la importancia decisiva que en ella y sus objetivos de mejora continua han tenido las R de la sostenibilidad: el Reciclaje, la Reutilización y gestión eficiente de residuos y la Reducción de su impacto medioambiental, gracias al uso consciente de los recursos energéticos, las materias primas y los desplazamientos.
Los moldes en los que se vierte la porcelana líquida y que Lladró emplea para la elaboración de sus piezas pasan a manos de una empresa de gestión de residuos una vez finalizan su vida útil con el objetivo de ser reutilizados. La escayola con la que están realizados los moldes, como la mayoría de materiales originados de la combinación de minerales, son infinitamente reciclables siempre que en el proceso no se altere su composición química.
Del mismo modo, Lladró sigue procesos de depuración del agua que utiliza en la elaboración de las pastas de porcelana: la filtra de sedimentos sólidos, que también gestiona de un modo responsable con el entorno, y la devuelve limpia al sistema. Por otro lado, la pasta líquida que se extrae de los moldes durante la formación de los fragmentos adquiere un nuevo uso con la elaboración de bases u otros fragmentos, mientras que el barniz que decora muchas de las creaciones de la firma se recicla mediante el uso de cortinas de agua.
Lladró también trabaja de manera constante en la mejora de sus embalajes, reduciendo el consumo de plásticos. Esta medida ya ha sido aplicada con éxito en la línea de fragancias para el hogar y propiciando igualmente la correcta conservación de los perfumes de estas creaciones.
“Éstos son sólo algunos ejemplos de los pasos, gestos y acciones que tomamos de acuerdo con nuestra esencia y compromiso por hacer las cosas cada vez mejor, apostando por la economía circular con la innovación en los procesos de reutilización de los materiales empleados de principio a fin”, afirman desde la compañía.
Nuevos retos y proyectos en curso
Entre los planes inminentes de Lladró, y en el marco de su modelo de liderazgo positivo y metas de mejora continua en materia de desarrollo sostenible, se halla el impulso de un proyecto enfocado al fomento, la divulgación y la preservación del oficio de la agricultura, con el convencimiento de que trabajar en iniciativas que cuiden la tierra, fuente de alimentos, belleza y sabiduría, resulta imprescindible para mejorar el presente y cuidar el planeta.
Lladró, la porcelana del siglo XXI
Desde hace más de 60 años, Lladró cultiva un saber hacer excepcional en torno a la porcelana, en su única fábrica en el mundo, en Valencia. Escultores y artesanos elaboran cada pieza con delicadeza a través de un proceso artesanal que combina técnicas ancestrales y una paleta de colores propios e inconfundibles.
Lladró explora también el enorme potencial creativo de esta materia noble a través de colaboraciones con prestigiosos diseñadores y artistas contemporáneos. Esculturas, iluminación, objetos del hogar, propuestas para el diseño de interiores y accesorios de moda conforman el universo de la firma.
Mundialmente conocida, Lladró es embajadora de España en los más de 120 países donde exporta sus porcelanas a través de una selecta red de boutiques propias y distribuidores.